
COMO UN ESTROPAJO
Sé me heló el pecho, un instante
Como un estropajo cuarteado por el polvo,
Deshidratado, mustio de no usarlo en años.
Entendiendo que mi vida era sólo eso,
Ni siquiera una sonrisa, un brindis, un abrazo
Todo era mentira.
Lo sentí al despedirte un lunes de enero
Se te caía el moquillo, pero estabas hermosa,
Siempre el invierno te ruborizaba
Parecía otra cosa pero tan sólo era tu leve
Problema de capilaridad. Por el resto eras perfecta.
Torpe, nerviosa por la pasión de recibir una caricia,
Te tumbabas en la cama, esperando que te operara
Como un cirujano a corazón abierto.
No eras de palabras, yo tampoco
Disfrutaba orgulloso al escuchar tus historias
Y de vez en cuando te escribía un poema,
Mísero sí, pero hecho a mano, sólo para ti,
Con la misma incertidumbre del primer amor
Al recibirlo, ésa pasión que queda a veces tan lejana
Como las injustas noticias que llegan de la guerra…
Nunca finalizada. Ahora creo al decir que te quise.
EL MUNDO QUE ESTÁ AHÍ FUERA
El mundo que está ahí fuera
No entiende de amor, no en su mayoría,
El mundo que está ahí fuera
Se rasca las ojeras del siglo anterior.
El mundo que está ahí fuera
No tiene el tacto de tu espalda
Aunque sí mis manos ásperas.
El mundo que está ahí fuera
No sabe de ti y de mí en esta cama
Lisérgica y prohibida
Ellos tienen sábanas de seda pero están roídas.
El mundo que está ahí fuera
Camina con callos y grietas en los pies
No ve en su camino el horizonte
Si la esperanza se la lleva fétida el ocaso
Cuando llega un día nuevo y no amanece.
El mundo que está ahí fuera
No recuerda a los enfermos de lepra
Ni el abrazo de un niño con síndrome de Down.
El mundo que está ahí fuera
Consume tantas drogas para no dormir
Y para dormir… que se ríe cuando llora
Que se mea en los calzones ya cagados de antemano.
El mundo que está ahí fuera es un desliz que jamás contamos
Y sin embargo, no podemos olvidar,
No así como los años
Que jamás pasan por los dedos, fieles del guitarrista.
El mundo que está fuera
Vive ajeno al dolor de su propio pueblo
Al injusto llanto de la madre que perdió al hijo.
El mundo que está ahí fuera no es redondo definitivamente.