06 abril 2009

Mirando a los ojos

Pero ya crecí,
envejecí como la canción del verano
como la llave que no sabes que puerta abre
que conservas en tu cartera y que nunca usaste.
Porque derroché mi boleto ganador o mejor...
lo regalé confiado a la suerte que no busqué,
no sé dónde dejé aparcado el coche
quizá vine a pie y deba seguir caminando.

Pero ya crecí,
aprendí que todos los jurados son culpables
que lo mejor del día es levantarse...
contemplar el sol con todo su arte,
brindarte mi amargo mate sin gafas de sombra,
porque no todas las aguas son potables
si en el son me perdía con los ritmos de un corazón
que me pertenece tanto como me parte.


Al Maestro, mirando a los ojos ahí abajo del escenario, cuando apuntan los focos ciegos.


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Tú mismo

Volverán a las calles otrora caminos, mañana quién sabe... el vértigo de estarse quietos, cuando el mundo que gira te ponga en aprietos...