30 marzo 2007

Mariela

Foto de Andrés Calamaro. No dejamos de brindar por el reconocimiento de los semejantes... arriba y abajo del escenario. Día a día seguimos luchando... noche a noche en las trincheras. Gracias capo.

Ámame
Deja reposar las horas como el vino
Con burbujeantes besos que exploten
En mi lengua y en tu piel.
Saboréame gota a trago
Con interminables abrazos
De talco y canela
De ron y café.

Sonrisa de gominola
Voz de miel de rosas amarillas…
Eres ojos que no miro con los ojos
Sino con el paladar, y de reojo.
¡Ay si pudiera ser bocado del que te alimentas!
Y vivir entre tus labios y aprender tu vocabulario
De princesa de la República de Platón.
¡Ay si pudiera ser presa de la gata persa!
Y morder cerezas en tu ombligo de la risa
Pétalo de la fruta prohibidas que autorizas.

(¿No?)

28 marzo 2007

Maldita memoria


Foto en el Pub Saxo 2003. Lamentamos su pérdida, reinvicamos su vuelta


No tengo porqué estar triste
Quizá, mañana será mejor…
Hay que pensar eso
A pesar de que no lo crea,
Ésa es mi religión,
Como quién cree en dios
Yo lo respeto.
Hay demasiado cáncer alrededor
No es sólo ese vómito que esquivas
Ni todo aquello que no dices,
No es la injusticia, el hambre y la guerra
Ni la propina que jamás dejas,
No es la codicia, no es el ladrón
Ni el placer que mece al asesino,
No es el camino del que te sales
Ni el frío acero de la prisión.
Es que jamás te pones en mi lugar
Allí donde nunca he estado…
Aquí vacía, la promesa que no cumplo.
Es una mala mezcla en el aire
El que te falta… lo que te oxida, te consume
Porque respiras y no te das cuenta,
Yo no consigo dejar de pensar en ti.
Aunque me duela como vivir en una brecha
De las muchas cicatrices que llevo tatuadas
De las venas descalabradas, de tu recuerdo.

13 marzo 2007

El retraso


Afuera, el océano inadvertido nunca descansa
Quizás, lejos de la costa no nos damos cuenta
De la calma perezosa que nos entraña ansiada,
El agua artificial de cada despertar intacto.
Tú, playa virginal, una huella en la arena
Palmeras y collares, besos de frutos exóticos,
Poniéndome pegas por llegar tarde.
Yo, echándome en cara no echarte de menos
Disfrazado de no me importa lo que hagas,
Cultivando mi huerto otro año en barbecho
Sin semillas que riego, sólo cieno.
Perdona, me retrasé mirando los maniquíes
De cada escaparate,
Intentando descifrar el código de los pájaros comunes
Que nadan en el cielo también inalcanzable.
Luego, observé cómo caía la lluvia por el tejado
Hacia el suelo indefenso,
Mientras los coches sin tocar el claxon
La atropellaban, una y otra vez,
Salpicándome su sangre en los pantalones arrugados.
Perdona, me quedé ensimismado en la misma canción
Durante todo el trayecto, la canté muy bien
Porque siempre que murmullo llego a todos los tonos,
Y no desafiné como cuando hablo callándolo mucho…
Pensando que vivo en barras de valor absoluto.
El caso es que me hace falta tu brisa y tu viento
Tu aliento salado de sirena en tierra… de nadie,
Ya no mía estas noches de tempestad en calma
Cuando el silencio encalla, el ancla de no vernos
Ni tenernos otra vez, ni nunca más temernos
Querernos demasiado… flotando en un mar muerto.
La foto no tiene nada que ver con el texto, pero es que sobran las palabras ¿verdad?
Nada, un homenaje más para Scarlett, lo que ya todo el mundo sabe, no creo que
Woody Allen sea del todo miope.

02 marzo 2007

La mañana


El aire huele a máquina de escribir
A frío polar en cada abrigo de piel
A pan brioche recién horneado
A soledad en los asientos del metro
A halitosis de fresas con nata
A sexo con ron de la noche pasada.
Cuelgan cedés en las cuerdas de tender.
Piensas lo que piensan entre calada y calada
Nadie te ve, acaso te miran sin querer,
La sacarina me repite toda la mañana
Y sin embargo, no sé dónde dejé las ganas
De sonreir,
Por temor a que se me agriete la cara
Que no está… nunca acostumbrada

Pizquita de sal (y pimienta)


Seduce mis pasos

que reemprendan el vuelo,

olvidaré el tiempo

que llevo esperando,

a ser tu momento

y ser... ¡qué seremos!


Como dos animales

buscando alimento

al final del túnel

del sol de invierno.

Si ahora por fin veo

en tu felina mirada,

esperando, mi beso con ganas,

tal vez mis garras...

y todo eso.

Tú mismo

Volverán a las calles otrora caminos, mañana quién sabe... el vértigo de estarse quietos, cuando el mundo que gira te ponga en aprietos...