04 abril 2009

En buenas manos

El sol, el amanecer...
eso es lo que vale la pena,
la risa que va y viene
con los chistes de la hoguera.

Se cansó de sonreir el domador de fieras,
si no recuerda ya el momento
en que fue feliz.
Por eso llora, porque no llora.

El sol, el amanecer
eso es lo que vale la pena,
un regalo que abrí una vieja nochebuena
y todo lo que no aprendí...
pero emprendo cada día el Viaje sin retorno
al Centro de la Tierra.

Todo lo que olvidé
le hace bien a mi memoria.

Vivo siempre de alquiler
para sentirme como en casa,
a veces pienso en volver...
lo paso mal y se me pasa.

Nunca he dicho lo mucho que te quiero
será por eso... que lo escribo,
y no lo leo, porque igual lo digo.

Creo en ti, camarada o compañero,
¿cuántos años hace del beso de la muerte
y del abrazo para siempre?

Se cayeron grandes torres
se prendieron todos los bosques,
nos violaron huracanes, terremotos y fianzas...
y con internet descubrieron que el mundo no acababa.

¿Dónde estarán mis apuntes
y los libros prestados?

En buenas manos


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Tú mismo

Volverán a las calles otrora caminos, mañana quién sabe... el vértigo de estarse quietos, cuando el mundo que gira te ponga en aprietos...