28 diciembre 2010

Salto Mortal

Hay una vela entre tú y yo

Y nuestros cuerpos desnudos.

Tiemblan, se miran, hacen el amor,

Luego se duermen sin pulso.

Hay cientos de segundos que no puedo hallarme

Y te imagino que me imaginas,

-¡Cara de boba!- Te dice la gente

- Atiende, que te estoy hablando-

Eres la luz, yo habito en la sombra,

Tan solo tú vienes a verme.

Si fueras agua y yo la corriente

Dudo que pasara lo que suele pasar,

Si fuera normal sería diferente

Sería el tal vez, más que el quizás,

Un salto mortal para seguir sintiéndonos...

vivos

27 diciembre 2010

Hace mucho frío

El último sorbo del mate y una tos

Anuncian la nostalgia, viejas fotos,

Ropas como raspas del siglo pasado.

Una caricia rosada sobre la cicatriz

Una sonrisa lacrimógena tras el primer beso,

Pero ya olvidé a quién fue.



Las dudas han hecho las maletas,

Las canas se han quedado para estirarme las sábanas

Cada amanecer,

Ni el agua del tiempo sobre la cara

Ni el café humeante del invierno en mis manos…

Me dirigen la palabra,

Acaso un desliz monosílabo que alberga de esperanza

Parece decir algo y no es así.



Por las ventanas abiertas corre el aire veloz

Como el niño a por su merienda

Como un amante que se apresura a la primera cita.



Como un ladrón calle arriba en mi barba,

Se fruncen los dedos con los que no escribo…

Quizá un truco de magia que te deje sin palabras,

Que nos haga regresar adonde nunca fuimos,

Porque aquí solo, como un pájaro sobre la antena

Hace mucho frío.

06 diciembre 2010

La piedra contra otra

Por tu brazo erizado teje su sueño la hormiguita

Varada,

Tú, que esquivas hasta la caricia liviana

Y como un perro, ebrio de rabia

Me desgarras tan sólo… con una mirada.



Como un coral extinguido tras la tormenta

Exploro en tus ojos marejada,

Ya sabiéndome naúfrago en tierra…

La chispa de la piedra contra otra,

La suerte del viento preciso

Y el papel.



Para que brote la llama,

Para quemarme las manos con tus manos

Enlazadas,

Para poder escribirte al amanecer de las cenizas

Frente a frente, porque no se me ocurre nada.


Y para los días lluviosos, Kiko Veneno

Tú mismo

Volverán a las calles otrora caminos, mañana quién sabe... el vértigo de estarse quietos, cuando el mundo que gira te ponga en aprietos...