04 agosto 2015

Todo Para Ti

Y si entonces estamos de paso…
¿cómo aspirar a no morir?
Inútilmente el ser humano habita lugares
que maldice con la rabia y la saliva de un dragón de Komodo.
Si tan solo somos animales sin el objetivo claro de procrear,
si buscamos el placer en el borde del precipicio,
si nos olvidamos al final de todo principio
y a veces demasiadas,
nos cuesta más que el dinero
soltar un te quiero sin que sea estornudo de alérgico,
jamás con los ojos abiertos.
Si he recorrido el camino sería aburrido volver
sin poco lo que tengo, mucho que ofrecer.
Si las canas van a quedarse a contemplar el horizonte conmigo,
si el viento me arruga las velas
y al momento me vuelvo a caer,
si chocara contra un iceberg
y el barco se hundiera,
quien pudiera sobre el agua mantenerse en pie
y ser piedra al mismo tiempo.
Si al final de los días, las noches y un nuevo amanecer
también naufragamos en tierra,
y el silencio es escuchar el segundero del reloj
mientras piensas en nada que a día de hoy

lo es todo para ti.

Tú mismo

Volverán a las calles otrora caminos, mañana quién sabe... el vértigo de estarse quietos, cuando el mundo que gira te ponga en aprietos...