16 agosto 2007

Dulces Sueños


Pones cara de violín,
Desgajas una naranja...
La dejas ahí, secándose sobre la mesa barnizada
De migas y un cuchillo con restos de mantequilla
Salada.
Vuelves al sofá, a tu clásica posición fetal,
La que te ofrece ése aspecto tan frágil…
Encantadoramente tuyo, como una gota de agua
Que decrece por la rosa que nunca admitías,
Desafiando la caricia más leve por tu mano,
De burbuja y talco, del pétalo de espuma.
Murmullas… una brisa del mediterráneo
Aquel donde naciste… donde antes sólo dormías
En la misma posición, tal como estás ahora
A salvo, bajo una manta poblada de pelusas,
Dudas mordidas que la arañan, y mi abrazo.

06 agosto 2007

Nos ganamos el reposo

Con Lola Moreno y Jesús Silveira, escoltas y padrinos del acto

Cuando años más tarde recordemos esto... diremos que fue un día caluroso, que todo salió a pedir de boca, y que un servidor no puede estar más contento con lo sucedido. Me sentí homenajeado, volviendo al pueblo que me vio crecer, abrazando a gente que hacía años que no veía, fue realmente emotivo. El esmero que se puso en organizar el acto con sumo cariño me superó, me dejó pequeño mirando el cielo y la muchedumbre que vino a recibirnos, a compartir estos primeros pasos conmigo. No pudo ser de otra manera, me dí cuenta cuando Lola empezó su discurso delicadamente estético, lleno de referencias y efectos que me enternecieron; y después, cuando Jesús dio su opinión con el corazón y la cabeza... palabras que llevaré muy adentro, muy en cuenta, y que me dan un extra de corazón y de cabeza. Durante todo ese rato no se escuchó ni una mosca, el público pulcro en respeto... nos demostró una vez más un comportamiento ejemplar, de gentes nobles de la mancha, humildes caballeros y señoras que le llevan la contraria a estas tierras castigadas por el paisaje llano y seco, y sin embargo, son la imagen viva de los buenos caldos que de ella salen, y que gustosamente nos dieron a probar D. Antonio Gallego y Miwa, organizadores del evento, conjuntamente con toda mi familia unida, que le pusieron el toque de ganas y mimo para que todo salera como salió, perfecto.
Y más tarde tocó Andrés Judak, mi amigo gemelo que cerró la velada con el broche de oro que representa su repertorio de canciones surgidas de la experiencia de la vida y de lo que nos queda por vivir.
"El verdadero éxito reside en llegar al corazón del alma de las personas que más nos importan. El resto no importa."
Muchísimas gracias, amigos y familia.
PD: y lo bien que lo grabaron Patri y Alberto, y el esfuerzo de Henry y Anna. De 10, tutti.

Tú mismo

Volverán a las calles otrora caminos, mañana quién sabe... el vértigo de estarse quietos, cuando el mundo que gira te ponga en aprietos...