14 febrero 2010

Aunque no es por falta de ganas


He vagado por noches de infarto buscando un abrigo

He viajado sin un rumbo fijo hasta conseguir llegar a casa.

Me he dejado vencer sin notarse para hacer feliz al miserable,

He sido también miserablemente feliz, y miserable.

Me he tenido más miedo a mí mismo que a mis enemigos

Me puedo cortar con los dedos de una mano.

He tirado de la lengua al que tiró de la cuerda, le amenacé

Y me dio una paliza por la puerta de atrás, no me defendí.

Me he llevado a la cama a la Luna, surgió un gatillazo

Y ella era frígida,

He llorado al verla reir.

He domado mi potro salvaje pero se escapó,

He tenido que acostumbrarme a soportarme

Los pies firmes en el suelo que las alas son de cartón.

He buscado el primer beso, se atenúan los labios

Y como en los chicles sigo buscando…

He pensado lo que estarás pensando esta tarde gris

De mantita, sofá y peli de estreno para la gran siesta.

He elegido ser un solitario y aunque me vuelvo a equivocar

Sólo lamento el injusto llanto de los demás.

He perseguido las pistas de tu rastro incansable

Y a ciencia cierta siempre estás lejos… y muy atrás.

¡He malgastado!, y lo que he perdido… es el tiempo en pensar que era otro tipo,

Lo que he ganado es el hecho a fuego lento de haberte conocido.

He leído los poemas más bellos que son los más sucios,

Los más tristes y oscuros, los que más se asemejan a la realidad,

Los que nunca escribiré, he de decir la verdad.

Me he sentido afortunado con la lotería de haber nacido,

No he matado a nadie, y eso es lo único que me salva.

Tú mismo

Volverán a las calles otrora caminos, mañana quién sabe... el vértigo de estarse quietos, cuando el mundo que gira te ponga en aprietos...