26 junio 2006

Sin faltar

Beleño blanco, flor de la muerte o adormidera de zorra. El nombre de beleño deriva del latín Belenus, dios galo al que se le consagró esta planta, con la que los galos envenenaban sus flechas.

"Una sensación extraña me invade, le encuentro a la comida cada vez menos sabor, será que la probé cuando rabiaba y me quemé la lengua. Ya no consigo disimular con credibilidad, aunque sé que la vida sigue, no para, conmigo o sin mí, con ella o sin ella."

La vida es la dueña de nuestra empresa, la admiro, le hago la pelota e intento no perderme sus shows cuando me pillan cerca. No se puede uno cansar de ella, mal vamos.
El amor tiene sus noches. Cuando está sobrio en el escenario... sus dedos coordinan "la melodía de los pelos de punta" , uno sonríe hasta en situaciones adversas, por instantes, no sólo teoriza su filosofía vital sino que también inventa fórmulas mágicas que hacen crecer sus flores de plástico preferidas, descubre mundos ya descubiertos y va protegido por barras de valor absoluto.
La muerte da conciertos de lunes a viernes. Los fines de semana descansa sólamente cuando duerme porque por norma general suele salir a ponerse ciega (¡hasta arriba! (de dama) ) y como mucho a enrollarse con cualquiera. Es como el trabajo al que siempre llegas tarde, quizá por culpa de tus cinco minutos más. Pero es normal este comportamiento, cada noche toca el mismo repertorio, y así va a estar... toda la vida igual, sin perderse ninguna cita, sin faltar a nadie.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mañanas suicidas
Mañanas con sabor amargo,
Mañanas con besos adeudados,
Mañanas por olvidar…
Me envisten por la espalda,
Me encuentro un poco más solo
Sentado en el sofá.
No hay más que nada,
Y nada no es más.
El periódico dice que nada
Volverá a ser igual,
La tele esta apagada,
Entiendo poco o quizás,
No quiera entender nada.
Pero la huida esta cerca,
Con cara de invitación,
A perderme una vez más,
En las sombras de lo que fui…
Personalmente hablando sé que volveré,
Como el protagonista de este film.
En mi cabeza los pasos a seguir,
Me retumban hasta el cansancio.
Me espera un pedazo de cielo,
O un retazo de infierno,
Me espera el recuerdo que deje, por la mitad

Tú mismo

Volverán a las calles otrora caminos, mañana quién sabe... el vértigo de estarse quietos, cuando el mundo que gira te ponga en aprietos...