13 julio 2006

Búhos al alba


Ya no vale tu valía
si no es capaz de valerse por sí misma
de vencerse sola hacia la cama.
Ya no te arropo más con mi manta
que tejí a mano,
mis palabras son en vano ahora que no llamas
ni te acuerdas de mí
ni ubicas mi voz con mi cara.
Se descosieron los buenos recuerdos
que no zurcimos finalmente,
¡qué lástima de vida!
que deshilacha la ansiedad.

Somos máquinas sin pararnos a pensar
nos vale con pasar... para pasar el rato
y lo nuestro fue un buen rato,
unas horas a función por noche
como dos actores de teatro...
Al final... bajaron el telón
y después de un apretado abrazo
vuelta a casa por caminos contrarios
aceptando nuestras inocentes miserias.

Como el tiovivo dando vueltas
lo suficientemente lejos viviendo tan cerca
como vocales separadas en el abecedario
tú domingo, yo lunes en otra semana.
Como dos estrellas que no se pueden tocar
tú principio, yo final del arco iris
como peces... no aprendimos a volar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

"Como el tiovivo dando vueltas
lo suficientemente lejos viviendo tan cerca"
... Pues eso, que a ver si nos vemos con más frecuencia, estamos a sólo un toque telefónico. Me ha encantado tu blog, por fin poder acceder a lo que hierve en tu interior. Un beso, Gran Poeta.

kief dijo...

Todos recorremos el camino haciendo autostop. Nos solemos encontrar en los bares de carretera. Nos tomamos un café y nos informamos de que tal nos va.
Dejamos la propina y seguimos el rumbo hacia el cuál nos dirijimos.
"Yo me pregunto por la voz que tendrá miss vecina de enfrente, se acerca el día en el que no sólamente coincidamos en la ventana".
Hace falta tan sólo un poco de ganas, se quedará cuando las haya. Besos

Anónimo dijo...

" se descosiron los buenos recuerdos que no zurcimos finalmente,
¡qué lástima de vida!
que deshilacha la ansiedad"

Alguien me enseño que los recuerdos son "cuentas pendientes", no hay que idealizar el pasado, solo nos sirvió de alimento para saber de que estamos hechos.
No inmortalices algo inerte cuando puede escaparse entre tus dedos la posibilidad de hacer tuyo este instante.

kief dijo...

Llevé mis sentimientos al taxidermista, cada mañana al despertar me colapsa algún recuerdo. Así están mis pensamientos, disecados, expuestos en un museo de cera, sin nada de vida, pero inmortalizados con una sonrisa.
Seguimos aprendiendo Miss Desconocida, al lado de este tiempo que nos mata cada noche día a día. Besos

Tú mismo

Volverán a las calles otrora caminos, mañana quién sabe... el vértigo de estarse quietos, cuando el mundo que gira te ponga en aprietos...