03 febrero 2008

AMARrADOS


De noche volaban las horas como una luna

Entre nubes … que se marcha como un barco.

Rompías el trato con sólidas risas de esparto

Y cartonpiedra … tu respiración a la deriva.

De día, poblabas tu morada de ojeras malvas

Y cactus que nunca regabas y nunca morían.

Dormías hasta el martes cuando te apetecía el hambre

Yo a menudo, menudo y frío anochecía en tu cama,

Me podía el mañana y tu abrazo insaciable

El cara o cruz, mintiéndonos sinceramente.

Me fui alejando, afectado de valiente cobardía

No salí corriendo pero no me harté de caminar…

Hasta que mis botas se rompieron y son las mismas

Que llevo,

Hasta que dejamos de vernos porque juntos

Nos echábamos de menos.

1 comentario:

Daisy dijo...

me gustó mucho ...
pero qué triste

Tú mismo

Volverán a las calles otrora caminos, mañana quién sabe... el vértigo de estarse quietos, cuando el mundo que gira te ponga en aprietos...