
De noche volaban las horas como una luna
Entre nubes … que se marcha como un barco.
Rompías el trato con sólidas risas de esparto
Y cartonpiedra … tu respiración a la deriva.
De día, poblabas tu morada de ojeras malvas
Y cactus que nunca regabas y nunca morían.
Dormías hasta el martes cuando te apetecía el hambre
Yo a menudo, menudo y frío anochecía en tu cama,
Me podía el mañana y tu abrazo insaciable
El cara o cruz, mintiéndonos sinceramente.
Me fui alejando, afectado de valiente cobardía
No salí corriendo pero no me harté de caminar…
Hasta que mis botas se rompieron y son las mismas
Que llevo,
Hasta que dejamos de vernos porque juntos
Nos echábamos de menos.
1 comentario:
me gustó mucho ...
pero qué triste
Publicar un comentario