24 agosto 2006

La otra parte de la vida

El último tiro de Jordan con los Bulls, entró limpio y le dio el 6º anillo de campeones

¡Vaya día me he pegado!, me lo he pasado entero viendo el baloncesto, y pensar que hace años que jugaba, pero ya perdí la forma, y sólo de pensarlo se quebraron mis rodillas, porque ahora que dejé el deporte tiemblo cuando ando, será porque todos saben que dudo a cada paso. Me he dado mis paseos, me gusta caminar por casa, dar vueltas dándole vueltas a un texto, a un libro, a otra chica que vuelve a estar lejos, a una canción, a una película como Magnolia o Cómo ser John Malkovich. He vuelto a Madrid un par de días, me fui porque hacía mucho viento, demasiado para no usar gafas, volví estos dos atardeceres para arreglar unas cosillas y ahora me voy porque no dejo de estornudar, me pica la nariz, no sé si aún me dura la sinusitis, tendré que ir al médico o denunciar a la Ley del Medicamento, o eso... o admitir que las películas de Woody Allen me influencian demasiado. Así gastamos este agosto entre el pueblo, que es mi casa, donde viví años y ahora cada vez que vuelvo me resulta todo más extraño y la ciudad... sacando billetes de autobús. Hoy estaré un rato por Toledo, donde pasé dos años tropezándome con el empedrado, subiendo más que bajando cuestas; cenaremos en un chino y luego me llevarán en el coche hacia el pueblo. Corren mucho los coches, no sé si lo saben, si no, tened en cuenta que el asfalto corre más en dirección contraria. Lamentablemente el martes se llevó a otro conocido, y ya van dos de mis ya jóvenes y viejos para siempre ex-compañeros de baloncesto. Recordé todos los partidos que perdimos sudando la camiseta, y lamenté ser como soy porque yo siempre me dejé el máximo para darlo en el banquillo. Todos sabían y saben que fui y que sigo siendo blando en defensa, qué sólo me importaban los triples, o si lo ven mejor así… solidario con el rival. De todos modos, lo importante es participar, como importante es entender el juego fuera de la cancha y no basta con eso cuando la amiga mala suerte se ceba con nosotros. Lo único que me queda es el recuerdo de vuestras sonrisas y la certeza de que fuimos felices dentro del campo, que hicimos un equipo pasándonos la pelota, chocando nuestras palmas de las manos, fuimos grandes, unos muy buenos y humildes aficionados que celebraban cada punto como profesionales.
Un abrazo interminable, prometo descolgar las botas por la causa… lanzar unas canastas en vuestro honor y cuando vea los partidos estaré pensando en vosotros.

Para Antonio y Julián

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hacía mucho que no pasaba por aquí, y bueno después de unos días, vuelvo a mis costumbres...
Bonito texto delicado y dedicado.

Cuando tires a canasta y no atines a colarla dentro, saldré corriendo y sin que me veas le daré un empujoncito a la pelota para que pase por dentro del aro.

Kizz

kief dijo...

Aunque no dí opciones a muchos palmeos... contigo haré una excepción, tiraré a fallar para que rebañes la pelota y sumes puntos.
Besos feli, tus palabras son de gran nivel como asistencias por la espalda, hacen que mis canastas sean más fáciles y por tanto, una vida más sencilla y con eso me refiero a un poco más feliz.

kief dijo...

España ganó el mundial de baloncesto. Por primera vez y rompiendo maleficios tenemos una primera vez, todo salió a pedir de boca. Los aguerridos pupilos de "Pepu" pudieron en la final con los guerreros griegos. Ambos mostraron el mejor baloncesto durante todo el torneo y cualquiera hubiera sido un justo vencedor.

Enhorabuena a los chicos de oro

Tú mismo

Volverán a las calles otrora caminos, mañana quién sabe... el vértigo de estarse quietos, cuando el mundo que gira te ponga en aprietos...