29 agosto 2006

El Gusano en la manzana


Mandíbulas flotantes,
queda lejos el olvido
si el horizonte en nuestras manos...

No fui yo el ruiseñor
sí el pájaro espino,
el palomo que cayó
el plomo que mató a la codorniz
que me comí,
y la raspa que maldije.

Fui yo tu dolor de muelas
no tu caries ni tu sarro,
la mota de polvo, tu mal de ojo
la pipa rancia, el negro plátano.

Fui tu dolor de huevos no tu patada
en la espinilla, aunque también la merecías.
Pero fui la otra mejilla
el lapidamiento y la escupidera
la arcada de la mujer violada
las entrañas de la metralleta
la pierna que me dejó sin granada,
fui una cagada y no fui capaz de tirar de la cadena.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Si un dolor de muelas fuera tan bonito, no compraría nunca un medicamento para alivarlo; si las motas de polvo fueran poesía, viviría entre mugre; si las pipas rancias removieran las entrañas para endulzarlas, las compraría bien pasadas... y si no te dejo que me patees la entrepierna no es por dolor, sino por falta de huevos. Kizz

kief dijo...

Para tu dolor de muelas te recomiendo Ibuprofeno 600 mg o Feldene Flas. Para los ojos siempre nos quedarán bien las gafas de sol y sombra con un sombrero a tu elección. Las pipas te recomiendo las Tijuana, y perdona bonita pero si me contestas tan bien con estas palabras de órdago prefiero tocarme los huevos si es necesario, incluso digo aquello de "Toma Moreno, toma...".
Kisses

Unknown dijo...

Hace mucho que no escribo (que sí leo, que no te abandono..aunque un poco sí)

Solo desearte suerte con eso que tanta ilusión te hace..

y que dentro de nada, no me voy a conformar con las coffee session virtuales, no, no, no.

BESO.

kief dijo...

sé que siempre ejerces de buena invitada. yo me suelo pasar por tu café una vez al mes, para no perder las buenas costumbres. sigues poniendo buena música.
aquí te esperamos, con los brazos abiertos. trataremos de estar a tu altura.
Brindo por el futuro y por lo que brindaste tú una noche de agosto en el Peor para el Sol.

Tú mismo

Volverán a las calles otrora caminos, mañana quién sabe... el vértigo de estarse quietos, cuando el mundo que gira te ponga en aprietos...