06 junio 2010

Trasiego

Lo sé


no estoy solo,


aunque me siento al pensar que te vas a ir lejos


una vez superado... el punto de no retorno.


Sí, soy un egoísta,


me duele más admitir que no soy el único


al que vas a querer,


y más la certeza miserable porque ambos


no somos capaces de hacer nada.




Algunas personas no cambiamos,


tropezamos incansablemente en la misma


piedra caliza, gris y afilada, preciosa.


En ciertos días, eternetamente meses...


ya van años, en la cabeza no existe otra cosa


que tenerte aquí.


¿Para qué explorar más deseos?


El resto va a salir solo...


si te veo, ya todo es perfecto.


Pero siempre hay un pero


en el lento trasiego pendular

de la gente que va y viene por mi vida,


que nunca se queda.

No hay comentarios:

Tú mismo

Volverán a las calles otrora caminos, mañana quién sabe... el vértigo de estarse quietos, cuando el mundo que gira te ponga en aprietos...