15 abril 2010

Troya

Me besas los párpados

Pero te veo,

Me murmullas algo con tu lengua

A lo que no pienso negarme…

En ése instante en que dos ciegos

Se enamoran.



Un hombre necesita cumplir con sus deseos

No debería permitirse nada más,

Nada menos,

Porque se puede tener todo

Para temer más que perder.

La felicidad es el gol de tu equipo

Hasta que el árbitro lo anula por fuera de juego.

Podrás maldecir a la lluvia…

Olvidar que cae del cielo,

Pero elegí sonreir con los ojos cerrados

Y los brazos abiertos,

Porque es mejor lo menos malo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Preciosa.
Como la lluvia en una noche que no esperas...

irene de la Flor dijo...

http://www.flickr.com/photos/putones/4541990360/
no tengo nada más que decir.
Tu musa

kief dijo...

Gracias por la instantánea, retrata un gran momento, del recuerdo en un bareto de Lavapiés donde tomabas batido de chocolate. Al menos salgo bien, eso ya es mucho. Te voy a nombrar fotógrafa oficial. un beso guapa

Tú mismo

Volverán a las calles otrora caminos, mañana quién sabe... el vértigo de estarse quietos, cuando el mundo que gira te ponga en aprietos...