04 mayo 2008

Llegado el momento


Siempre suena el cambio de tercio

Donde amanecen muertas las moscas del bigote de Dalí,

Donde las mariposas lloran,

Donde el sol se apaga en su caparazón de tortuga

Donde el viento se llevó lo nuestro,

Donde el agua me secó como barro

Donde las marcas de este crimen siguen precintadas.

Donde dije lo que no dije… extraño,

Extraño lo que no quiero siquiera

Como un preso incapaz de dormir en libertad

Como el marinero aburrido con la mar en calma

Como un torero al que se le borraron las cornadas.

Soy culpable por la duda... de aquello que no viví:

En los años casi ahogados sacando la cabeza para respirar

En las musarañas olvidando al inocente niño de la guerra

En la batalla cotidiana por un trozo de pan sucio,

En las historias de cualquier cuento pasado fue mejor.

Por la duda, segura como un collar de diamantes en tu cuello

Herida por la carcoma, si somos maderos astillados

Revuelta como una pesadilla en la que nunca me despierto,

Vendida cara, y comprada barata… si me das la mano.

Siempre suena el cambio de tercio… llegado el momento.

4 comentarios:

Ana_SepulvedaG dijo...

No estoy segura. Pero quizás eres de los que ha leído Rayuela y le ha enamorado. O quizás no. De todas formas, te escribo algo para comprobar si te seduce:

"Le había sonreído como si tratara de comprender. A lo mejor... Su mano encontró la de Oliveira cuando al mismo tiempo se agachaban para levantar el cobertor. Toda esa tarde él asistió otra vez, una vez más, una de tantas veces más, testigo irónico y conmovido de su propio cuerpo, a las sorpresas, los encantos y las decepciones de la ceremonia. Habituado a los ritmos de la Maga, de pronto un nuevo mar, un diferente oleaje lo arrancaba a los automatismos, lo confortaba, parecía denunciar oscuramente su soledad enredada de simulacros. Encanto y desencanto de pasar de una boca a otra, de buscar con los ojos cerrados un cuello donde la mano ha dormido recogida, y sentir que la curva es diferente, una base más espesa, un tendón que se crispa brevemente con el esfuerzo de incorporarse para besar o morder.
Cada momento de su cuerpo frente a un desencuentro delicioso, tener que alargarse un poco más, o bajar la cabeza para encontrar la boca que antes estaba ahí tan cerca, acariciar una cadera más ceñida, incitar a una réplica y no encontrarla, insistir, distraído, darse cuenta de que todo hay que inventarlo otra vez, que el código no ha sido estatuído, que las clavesy las cifras van a nacer de nuevo, serán diferentes, responderán a otra cosa. el peso, el olor, el tono de una risa o una súplica, los tiempos y las precipitaciones, nada coincide siendo igual, todo nace de nuevo siendo inmortal, el amor juega a inventarse, huye de sí mismo para volver en su espiral sobrecogedora, los senos cantan de otro modo, la boca besa más profundamente o como de lejos, y en un momento donde antes había como cólera y angustia es ahora el juego puro, el retozo increíble, o al revés, a la hora en que antes se caía en el suelo, el balbuceo de dulces cosas tontas, ahora hay una tensión, algo incomunicado pero presente que exige incorporarse, algo como una rabia insaciable.
Sólo el placer en su aletazo último es el mismo. Antes y después el mundo se ha hecho pedazos y hay que nombrarlo de nuevo, dedo por dedo, labio por labio, sombra por sombra."

Pedazo de comentario. Espero que sea de su agrado ;-)

kief dijo...

Lo es, me seduce … ! Me vas a matar pero aún no leí Rayuela, la tengo aparcada como tantos otros libros pendientes, te prometo que iré a por ella cuando acabe con una biografía de Chaplin. Hace algún año leí entre alfileres “Historia de Cronopios…”, quizá no era el momento (tenía en la cabeza muchas cosas, o quizá la tenía más trastornada que ahora, más o menos), aún así, le saqué todo el jugo.
Vi un documental sobre Cortázar, eso sí, comprendí lo importante que fue, es y será… , también escuché por la radio un programa especial sobre su figura, con su voz estentórea y su acento argento-fráncés único e inimitable. Sobrecogedora su manera de recitar, dándole vida e importancia a todas las palabras. Es un ejemplo, uno de los grandes maestros que sentaron cátedra para siempre en la literatura y en la manera de pensar de mucha gente, mucha.
Creo en el amor como creo en dios, es decir, si no lo veo no lo creo. Cada día trato de enamorarme de las pequeñas cosas, el olor del lapicero al sacarle punta, mi café, mi par de calcetines diferentes, (tu comentario)… Con las personas no soy tan afortunado, admito que hay excepciones y que no todo el monte puede ser orégano. Quizá sea porque por norma general, no suelo abrir los ojos hasta pasadas las seis de la tarde, o bien por la midriasis de vampiro o por la pereza que me da empaparme de agua fría recién levantado, el estrés tampoco ayuda. El caso es que estoy más a gusto pasada ésa hora.
Reinventarse es buena opción, Dylan lo practica desde hace décadas. Me subo a ése tren, prefiero no estancarme en un charco embarrado tras la tormenta. Creer en imposibles y en más difíciles todavía… aún es posible. Gracias por tu comentario, definitivamente me has alegrado el día que se fue. Un beso ...

Ana_SepulvedaG dijo...

Pues sí. Te lo recomiendo, además estoy segura que te gustaría. Yo no he leído demasiado de Cortázar. El año pasado oímos recitar algún poemilla en el club de lectura, pero poco más. Pero Rayuela, aunque confieso no haberlo terminado, me sedujo. No he tenido el tiempo suficiente para saber que pasó con la Maga y Oliveira, pero las frases de "la casa encendida" me dan una pequeña pista.
Respecto a enamorarse, estoy contigo. Si no lo veo, no lo creo. Y como no lo he visto demasiado a menudo, opto por que será fuente de alguna de mis alucinaciones. Procuro también enamorarme de las pequeñas cosas, pero últimamente mis pequeñas cosas son grandes cosas con las que no quiero tener nada que ver.
Reinventarse es buena idea. Ya lo dice La Fuga en su nueva canción:
"Cojo mi mala cara y me voy de aquí. No sé las veces que me reinventé" Pues como yo.
Y casualmente también dice: "En tus ojos mil tormentas. Los míos no quieren abrir" Pues como los tuyos antes de las 6.

http://es.youtube.com/watch?v=vYfIyLCnobI
Un regalito.
Que fácil es alegrarte el día! :-)

Ana_SepulvedaG dijo...

La frase que le dices a chaplin en tu sueño es la misma que nos dices a todos en tu libro.

Me siento muy Chaplin.

Yo el otro día soñé con Dalí.

Tú mismo

Volverán a las calles otrora caminos, mañana quién sabe... el vértigo de estarse quietos, cuando el mundo que gira te ponga en aprietos...