31 mayo 2011

La chica que una vez encontró un erizo y lo adoptó como mascota

Un próximo libro, de folios en blanco

una cicatriz que acompleja al que la mira,

el ratón que pilla al gato

y le roba su comida.

Un arco iris en tus gafas de sol

un café en la terracita,

un atardecer de sábado…

un domingo en la Latina.

Un lunes de resaca

el dibujo de las aves migratorias,

una caricia a la manzana

un beso, sin palabras.

Un recorte de prensa ya amarillo

de tu artista favorito,

un ruido de tacones lejanos

un sueldo en el bolsillo

y los ladrones frotándose las manos,

una sábana de cirros

unos nubarrones dignos.

El maullido de un perro a lo lejos

un sueño despeinado por el viento

un pensamiento cargado de ron…

hasta que de repente aparece por sorpresa

la chica que una vez encontró un erizo

y lo adoptó como mascota.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Silencio, distancia, ausencia, nadies, nada, silencio, ausencia.
Y nunca fuimos y nunca seremos y mas silencio y mas distancia .
Y no tener nada que decir y no tener nadie a quien decir , silencio ausencia.

kief dijo...

No siempre es sencillo

Anónimo dijo...

No siempre es sencillo que cosa? Me limitaba en el comentario anterior a expresar mi estado de animo, mi soledad, mi silencio, mis ausencias, nada mas.
No entiendo tu comentario Javi Kief.

Tú mismo

Volverán a las calles otrora caminos, mañana quién sabe... el vértigo de estarse quietos, cuando el mundo que gira te ponga en aprietos...