02 marzo 2007

La mañana


El aire huele a máquina de escribir
A frío polar en cada abrigo de piel
A pan brioche recién horneado
A soledad en los asientos del metro
A halitosis de fresas con nata
A sexo con ron de la noche pasada.
Cuelgan cedés en las cuerdas de tender.
Piensas lo que piensan entre calada y calada
Nadie te ve, acaso te miran sin querer,
La sacarina me repite toda la mañana
Y sin embargo, no sé dónde dejé las ganas
De sonreir,
Por temor a que se me agriete la cara
Que no está… nunca acostumbrada

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde este rincón pienso en la última mañana y no hubiera estado mal oler a pan brioche recién horneado
:D
pero a veces los aparatos se ponen en contra..

Hay que hacer que las sonrisas salgan solas...

Besitos

Anónimo dijo...

Levanta que sale el sol Vitxu! y si no sabes porque sonreir, piensa en las veces que nos (me) haces sonreir (a los demás).

Y... ¡Qué salga el sol por donde quiera! ¿Antequera o Madrid? Se empiezan a acumular los días Vitxu, y se empiezan a alejar los 10 grados, ¿volveremos a Santa Ana? espero que si. Kizzez con sabor a vainilla.

Anónimo dijo...

Uisss pensaba que tocaba portada.

Pues sí! la soledad en el metro es horrible sobre todo si te duermes y te pasas de parada!jaja

En fin... el sol sale siempre por muy perro que sea el día así que...un poco de hidratante en la cara y a sonreír enseñando esos colmillos! qué estás más guapo!


Muxus.

Tú mismo

Volverán a las calles otrora caminos, mañana quién sabe... el vértigo de estarse quietos, cuando el mundo que gira te ponga en aprietos...