12 noviembre 2010

Chicle de menta

Te beso como si fuera la primera vez

Con la penitencia de los huraños acuestas

Con el paso de claqué por lo perdido

Y el deseo de abrazarte hasta el fin.



Lloro sin saber muy bien porqué

Quizás, hacía la digestión dentro de una serpiente

Y la piraña se partió, dos dientes al morderme.

Mi parte animal… causa baja en el frente.



Me desnudas al filo de una vela helada

Curas mis heridas con azúcar moreno y saliva

Con la hierbabuena de un caldito de cocido,

Con un chicle de menta, dando vueltas en tu lengua.



Me dejo llevar por la marea de tu sábana

Y la luna ahí afuera hace la noche más larga y qué más…

Pasan las horas como los años que llevo esperándote,

El despertador no ha dormido y el trabajo es un trabajo.

1 comentario:

irene de la Flor dijo...

mi gusta mucho

Tú mismo

Volverán a las calles otrora caminos, mañana quién sabe... el vértigo de estarse quietos, cuando el mundo que gira te ponga en aprietos...