
Ahora
Que se pierde y se celebra por todo lo alto
Que se despiertan los laureles y los serenos duermen,
Que le dije te quiero y no te quiero a mi margarita
Que las musas me persiguen para soltarme un guantazo,
Que dios no resucita no sea que la pague
Que al diablo no le excita emborracharse.
Que el envoltorio es el regalo y si no el papel burbuja
Que pocos ofrecen la mano tras los buenos días
Que multan a las ambulancias por exceso de velocidad,
Que los políticos son taxistas y camareros jetones
Que nadie ofrece fuego a la rubia de la barra.
Que los abrazos se miran pero no se tocan
Que los besos se dan entre paréntesis de ordenador
Que esos labios se leen apretando el bostezo.
Ahora
Que con el fin de siglo falleció el romanticismo
Que soy una puta… con amor virgen de nuevo
Que eres todo mi credo, y tu saliva mi alimento
Que me suicidaría sólo para resucitar por ti,
Que para nada, hay que pedir perdón por ser feliz
Que no vivo del aire… y sí de tu mirada.